La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) publicó el informe «Evolución de las Economías Provinciales», que estudió distintas variables en el período comprendido entre 2011 y 2022, en el que destacó que la actividad económica creció un 57% en Neuquén, un 23% en Santiago del Estero y un 22% en Jujuy, por lo que fueron los distritos de mejor desempeño. Según el estudio, estos resultados se produjeron pese a que en este mismo período la Argentina, en el global, tuvo un crecimiento de un 1,8%.
En el caso de Neuquén, por su ascenso hoy representa el 3,5% del producto bruto interno (PBI) de Argentina y es la quinta mayor economía provincial, superando a Entre Ríos y Mendoza, jurisdicciones de larga tradición productiva. La clave de este crecimiento obedece a la extracción de hidrocarburos, volumen que casi se duplicó y fue la actividad que más creció en ese período. Los desarrollos de petróleo y gas no convencional en Vaca Muerta ocuparon un rol fundamental.
Santiago del Estero fue el segundo distrito que más se expandió en la década del estudio y eso fue producto del ascenso de la agricultura, la ganadería, caza y servicios, que sumaron un 47%; el desempeño económico del comercio, con un 23%; y la elaboración de productos alimenticios, con un 26%. En Jujuy, el espaldarazo fue por la extracción de minerales metalíferos, que trepó un 248%, y la fabricación de productos minerales no metálicos, del orden del 70%.
El estudio destaca cuánto aporta cada provincia en relación al PBI. Con los datos hasta el 2022, en los cinco primeros lugares están Provincia de Buenos Aires, que aporta el 32,5% del PBI; le sigue la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el 19,2%; Córdoba está tercera, con el 8,5%; en cuarto lugar se encuentra Santa Fe, con el 7,8%, y el quinto puesto es para Neuquén, con el 3,5% del PBI. El cálculo de todos los datos se hizo en base a información del Ministerio de Economía de la Nación y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La BCR destacó también que «las economías de Catamarca, Mendoza y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hasta el 2022, cayeron 10,5%, 7,6% y 6,1%, respectivamente, respecto de los niveles de 2011, siendo estas tres las bajas más importantes en términos relativos».
Fuente: Ámbito