Una nueva jornada de caos y violencia se vivió en las afueras del Congreso durante el segundo día de debate por la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados de la Nación.
En las primeras horas del jueves organizaciones sociales y movimientos de izquierda se concentraron en la zona de la avenida Corrientes y Callao. Allí se desplegó un operativo policial para aplicar el protocolo antipiquetes. En el medio de los cruces, un joven fue apartado por varios efectivos. “Me sacaron de la nada, tengo un camión con sonido y me sacaron. Me resistí porque soy un ciudadano con derechos”, explicó el joven. Según pudo saber Infobae, quedó detenido.
Por su parte, Juan Grabois había convocado para las 18 horas a una concentración en Hipólito Yrigoyen y Solís. “No van a poder hambrear al pueblo a palos. Hoy todos al Congreso para frenar la Ley y el DNU, para defender pacíficamente el Estado social de derecho en Argentina”, había manifestado.
Los incidentes se produjeron cuando la policía se empeñó en hacer cumplir el protocolo que prohíbe los cortes de calles en las avenidas que rodean al Congreso, pese a la cantidad de manifestantes convocados por organizaciones sociales y de izquierda que se oponen a la aprobación de la mega ley de Javier Milei.
Pasadas las 19, las fuerzas federales avanzaron contra los manifestantes que protestan en las afueras del Parlamento .
Una docena de móviles policiales, camionetas 4×4, dos carros hidrantes y un colectivo de la Gendarmería Nacional se establecieron sobre la avenida Entre Ríos frente a la plaza de los dos Congresos, en refuerzo de un centenar de efectivos de la Policía Federal que se encontraban apostados en una fila que mantenía a los manifestantes dentro del radio de la plaza.
Durante varios minutos se vieron escenas de violencia, y choques cara a cara de manifestantes con la policía, que usó balas de goma y gases lacrimógenos, además de camiones hidrantes y motocicletas para sacar a los militantes de la calle y subirlos a la plaza o a la veredas.
Mientras tanto, dentro del recinto diputados de Unión por la Patria y de la Izquierda denunciaban la represión que se vivía fuera.
Nicolás del Caño relató a los periodistas que conversó con los efectivos de la Gendarmería para pedirles que frenen el operativo y denunció: “Patricia Bullrich quiere reprimir al pueblo pasando por arriba la Constitución, haciendo una verdadera dictadura la Argentina. No se sabe qué es lo que se va a votar ahí adentro”. Además, Myriam Bregman consideró que la sesión “no puede seguir en estas condiciones”.
Ante la solicitud, el diputado de Hacemos Coalición Federal Miguel Ángel Pichetto adelantó que su espacio no iba a permitir “que se interrumpa la labor de un poder del Estado”. En ese momento, la tribuna presente en el recinto empezó a aplaudir sus declaraciones y reclamó: “No aplaudan nada, viejo. Dejen de aplaudir. No sean pelotudos. Parece que están en una fiesta”.
“Lamentamos los hechos de violencia, debe investigarse ese tema. La gente tiene derecho a manifestarse, lo que no tienen derecho es a provocar actos violentos. Busquemos el equilibrio y vamos a seguir sesionando aquí en el recinto. Que hablen los presidentes de bloque. Que no hable cualquiera”, lanzó.
Pese a que el titular del bloque kirchnerista, Germán Martínez, también solicitó un cuarto intermedio debido a los incidentes, la moción fue rechazada por la mayoría de los presentes en el recinto.
En consecuencia, varios de los legisladores opositores se levantaron de sus bancas y se fueron. “Son la dictadura, están reprimiendo”, gritó Christian Castillo, del Frente de Izquierda, antes de levantarse de su lugar.
Todos los que se retiraron se dirigieron a la plaza frente al Parlamento, donde los manifestantes se enfrentaban a las fuerzas policiales. “Bajamos a verificar la información, lo que nos está llegando a los teléfonos, y voy a volver a hablar con el bloque porque están reprimiendo al pueblo que esta pacíficamente manifestándose en rechazo a la ley que se quiere llevar puesta la Republica”, dijo la diputada de UxP, Victoria Tolosa Paz.
Máximo Kirchner, Bregman, Del Caño, Santiago Cafiero y Romina del Plá fueron algunos de los presentes en la manifestación, quienes se acercaron a discutir con los agentes y pedirles que permitan el desarrollo normal de la protesta.
Según pudo saber Infobae, hubo un total de tres heridos y dos detenidos.
Asimismo, Eduardo Belliboni, líder del Partido Obrero, volvió a descompensarse. Según explicó el diputado Gabriel Solano, su malestar se produjo a causa del gas pimienta que lanzaron los agentes para disuadir la manifestación.
Cuando se reanudó la sesión, Castillo solicitó la palabra para denunciar que un asesor de uno de los legisladores del FIT habría recibido un balazo de goma en el ojo durante el operativo y que “estaría a punto de perderlo”. Luego, procedió a leer una lista de periodistas que resultaron heridos en las mismas circunstancias.
Por esto mismo, pidió que la Cámara investigue quién dio la orden de que se aplique con esa fuerza el protocolo antipiquetes. Germán Martínez, por su parte, sumó que también se registraron casos en el interior del país.
La segunda jornada de debate de la Ley Ómnibus terminó -nuevamente- en un cuarto intermedio sin definiciones. Pasada la medianoche, el oficialista Oscar Zago propuso interrumpir el debate hasta las 10 de la mañana, mientras continúan negociando los artículos clave sobre los que aún no hay acuerdo.
Este viernes se espera otro nuevo día de tensión. Dentro del recinto el foco estará puesto en la sanción de la ley, pero en las calles estará bajo la lupa la implementación del protocolo antipiquetes y la reacción popular.
Fuente: Infobae