Otras de las manifestaciones físicas más frecuentes son dolor o sangrado anorrectal, inflamación de ganglios, fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, cansancio y decaimiento.
Los síntomas pueden durar entre dos y tres semanas y, por lo general, desaparecen por sí solos o tras recibir medicamentos para el dolor o la fiebre.
En ese sentido, el Gobierno recordó también que aquellas personas que hayan tenido contacto con alguna persona que tiene viruela sísmica o, por lo menos, lo sospecha deberán hacer una consulta temprana, así como también evitar encontrarse con otras personas hasta que los síntomas hayan desaparecido.
El avance de la viruela sísmica en el mundo
Actualmente, el foco infeccioso a nivel internacional se encuentra en la República Democrática del Congo (RDC), donde se han registrado 548 muertes en 2024 por esta enfermedad y 15.664 casos potenciales.
Por esto mismo, el Gobierno congoleño ha puesto en marcha una respuesta en torno a tres pilares principales: la “sensibilización y la movilización comunitaria” a través, por ejemplo, de dispositivos de vigilancia epidemiológica; la “prevención sanitaria” mediante un “plan nacional estratégico de vacunación”, entre otros; y la “movilización de recursos” internacionales de organismos como la Unión Africana (UA).
Frente a esto, la OMS advirtió sobre la posibilidad inminente de que se detecten brotes de mpox en Europa, gracias a la nueva variante identificada: clado 1. Suecia, por ejemplo, ya reportó un caso de esta cepa, que es más peligrosa y contagiosa.
En 2024 se ha registrado un aumento de 160% del número de casos respecto al año anterior. Esta es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional, una alerta que se levantó en mayo del año pasado tras el brote global desatado en 2022, cuando se estimó que la situación estaba bajo control tras contenerse su propagación.
Fuente: Infobae