El reconocido periodista jujeño, Carlos Santos Torres, comparte a continuación su columna semanal desde el Programa Necesitamos Saber que se emite cada miércoles en el aire de Canal 2 de Perico.
“Nuevo escenario”
Hay un momento en que se hablaba de la soberanía. Soberanía que celebramos el 20 de noviembre pero esta otra que tienen que ver con un sentido, un sentido patrio que se vincula a un compromiso, a la honradez, el esfuerzo, el sacrificio, el respeto, la Nación.
Tiene que ver con defender la Patria.
Son muchas cosas juntas para tener en cuenta.
La decisión del domingo que pasó fue soberana.
El domingo pasado se tomó una decisión y la tomo la gran mayoría de los argentinos. La decisión fue soberana. Tal como decimos cuando hay asambleas, reuniones. Fue soberana. Lo que decide la mayoría es soberano.
Y no quiero separar de esto que es compromiso, honradez, respeto, Nación, y sobre todo defender la patria. No quiero separarlo de esta decisión de la mayoría.
No hay que pensar si esto se hará o no se hará.
Creo que aquí nace un compromiso para todos
La decisión fue tomada por el soberano expresada de forma material con votos.
El votante eligió con libertad a pesar que fue presionado y a pesar que hubo otras decisiones que fueron aceptadas o no. Uno se acuerda en otros momentos cuando le dieron la bolsa, le dieron la chapa, le dieron tantas cosas.
Hoy el votante eligió con libertad.
Creo que recibió lo que le dieron. O lo poco que le pudieron dar porque también se está acabando lo que dan. Aun habiendo recibido algo, votó con libertad.
Tengo la sensación que fue al cuarto oscuro y dijo “acá tomo la decisión de lo que quiero votar”.
Y por eso los números salieron de esa manera.
El mismo que se encontraba cómodo, hablo del votante, se cansó. Cómodo cobrando, se dio cuenta que puede ser más.
Siempre comento del vuelo del cóndor. El cóndor vuela alto y todos tenemos un cóndor en nuestra mente. Debemos volar alto. No quedarnos en la carroña, no quedarnos abajo en la chatura, en la pavada sino volar alto. Y creo que el votante se dio cuenta que es capaz de volar alto.
Se cansó de la otra cosa, quiere ser tratado con dignidad, ya no con soberbia y con altanería, que fueron las clásicas expresiones de estos últimos tiempos, de estos últimos años, estas últimas elecciones donde verdaderamente se veía todo eso, y Dios quiera que no me equivoque, se cansaron de obedecer, de ser encerrados, quieren ser personas dignas.
Quieren lo que mencionaba al principio: respeto, defender la política desde la Nación, sentir lo que es la Patria. Dejando de lado esto que cansó. Porque eran “los estos”, “los aquellos”, cosificados. Eran paquetes. Este tiempo como seres humanos pidieron dignidad.
Quieren rehabilitar la forma de hacer política con vocación, con respeto y con la posibilidad también de ser protagonistas, ya no punteros que juntan, llevan y traen y por eso le dan migajas. Protagonistas y por qué no, detrás de tanta comunidad cosificada, podamos tener gente que pueda estar considerada como líder de verdad, manteniendo estos valores que se mantienen para ser un buen patriota, si usted quiere, con vocación.
Quieren ser protagonistas y no un simple voto comprado por dos mangos como se compran cosas por nada.
Se cansaron de la deshumanización, del maltrato.
Ahora deben ser uno más de esos argentinos respetados por sus opiniones en una línea de orden, de buenos modales y ejemplos recibidos por sus ancestros, abuelos, padres. Por qué no rescatar todo eso en lugar de tomar el modelo con el que fueron etiquetados muchos hombres y mujeres deshumanizados detrás de los billetes o de una promesa que nunca se cumplió.
Seamos, los invito, los fundadores de una nueva Nación. Debemos sentir en nuestras humanidades la confianza, la libertad y la seguridad de darnos la oportunidad como Dios nos da cada día de empezar de nuevo. Porque todos los días empezamos de nuevo, abrimos un regalo, abrimos un presente. Ese presente es la vida que no está dado la oportunidad de transitar por nuevos caminos,
Creo que hasta los que no tuvieron la suerte de salir victoriosos de esto, pueden cambiar.
Nos tenemos que dar cuenta que debemos dejar de ser imbéciles por defender a unos cuantas que se sudaron con ganas de seguir permaneciendo en sus cargos, con mucha gente a su cargo y ganando mucha plata. Creo que esa no es la forma de hacer resurgir o nacer a esta nueva Nación.
Que el hecho hermoso de un nacimiento como el que admiramos en la Navidad sea de alguna manera el gesto tolerante, paciente, optimista y cargado de esperanza en un país que quiere ordenarse de nuevo. Va a pasar mucho tiempo pero no va a ser imposible.
Insisto, que podamos ser los fundadores de un nuevo país.
¿Lo pensamos?