Desde la redacción de Más Info compartimos la columna del periodista Carlos Santos Torres en Necesitamos Saber, programa que conduce cada miércoles en el aire de Canal 2 de Perico.
Consideraciones
Nos ponemos a pensar que este año se está apagando, está pereciendo, se está terminando, se está yendo.
Y en este año hemos tenido grandes acontecimientos anuales en el país y me quiero referir a lo que tuvimos en materia de elecciones. Tuvimos tres, cuatro elecciones donde la gente con el pensamiento, con la idea de hacer algo se iba, como dice una canción del norte, ´de banda a banda´, pensando en qué es lo bueno para este país. Y llegamos a lo que llegamos.
Este país que a propósito de resultados, que parecían no darse en un principio, se desconfiaba mucho de lo que podía venir, mucha gente decía ´nos quedamos con lo que tenemos´, otros decían ´hace falta un cambio´. En un principio se mostró algo que parecía que se quedaba la derecha, no hablo por partidos, sino por mencionar un sector: se quedaba de un lado, se cruzaba hacia otro.
Vino una tercera elección, una cuarta donde mucha gente decía no, fue una movida que parecía que nos quedamos con lo que había, no creo que se vuelva a repetir el fenómeno que se produjo en la tercera elección. Pero llegó la cuarta y el fenómeno llegó y el fenómeno, llamemos así al nuevo presidente, hoy está gobernando este país con todo lo que ya ha lanzado para modificar y para que tengamos, tal vez, algo nuevo, algo distinto, algo innovador.
Parecía una nueva reconfiguración del país. Un hecho político que ha despertado en nuestra historia, la que reescribimos día a día, una expansión muy fuerte del voto que dio origen a este nuevo modelo. Porque lo que tenemos ahora es un nuevo modelo. Que después aparezcan los viejos detalles, las viejas mañas, lo que no queremos es otra cosa, pero confiamos en este tiempo, no podemos vivir desconfiando.
Este cambio de época, social, cultural es un cambio esperanzador, quien no está esperanzado aunque con cierta desconfianza. Las medidas nos hacen desconfiar, pero también hay gente con trayectoria, no son todos del mismo color, hay gente que se rescata y no tiene que ser que por ser verde, naranja, rojo esos hombres o mujeres no puedan hacer una suma para que este país sea lo que alguna vez fue. Porque no nos quitaron territorio nos quitaron ideas, nos quitaron razones culturales, nos quitaron razones sociales, nos quitaron sacrificio, nos quitaron esfuerzo y a muchos les enseñaron muchas cosas que no son positivas para el crecimiento de un país. Nos quedamos con la palabra esperanzadora.
Y a propósito del resultado, se podrá dejar esa inseguridad que teníamos hasta este momento. La codicia, la intolerancia, la avaricia, el resentimiento, la hipocresía, la ira, la violencia también la mentira y podríamos seguir diciendo cosas que nos pasaron, esa es una página que queremos dejar atrás y queremos comenzar con cimientos nuevos.
Este entramado social con cordialidad, templanza esa que tuvieron los héroes de nuestra historia para llevar adelante los objetivos y lograrlos, por qué no nosotros. La humildad que en muchos casos ha desaparecido. La solidaridad que no se ve en los últimos tiempos.la empatía.
Hay que mirar el cambio de raíz que necesita este país en estos primeros días. La mirada esperanzadora en esta fecha, en diciembre, en adviento. Y se une con vivencias, con el llamado síndrome de diciembre, esto que es social, de los argentinos se junta en este mes con lo que pasa todos los años, en estos balances que hacemos, de pérdidas y ganancias, con este balance emocional porque en estos últimos años hemos vivido situaciones muy fuertes, se nos fueron muchos familiares, muchos amigos y ni siquiera pudimos despedirlos. Eso ha causado en lo personal heridas muy profundas, despedir madres, padres, abuelos, hermanos. Algo ha quedado allí y hay que cerrar esas heridas. Entonces cuando podamos juntarnos, nos daremos con sillas vacías y causa ese síndrome de diciembre donde esos afectos, sensaciones, ansiedades que van a aparecer con angustias y tristezas nos van a causar insomnio, pánico y parece que llegamos a la sociedad del cansancio.
Es lo que no queremos, los seres que no están, las personas que han perdido el trabajo, las altas temperaturas, las guerras que aunque uno no quiera, consume esas noticias lejanas. Todo eso es un combo que nos descoloca.
E insisto en lo individual, en cada uno hay un tipo de vivencia que nos hace pensar, que debemos pensar, hablar y sobre todo escuchar, cada uno con su dolencia pero también con ese sentido esperanzador de un año mejor para todos.
La vida no es larga, la vida es corta. Dios nos ofrece todos los días este regalo, este presente, este día para que mejoremos nuestras conductas.
¿Lo pensamos?