Desde la redacción de Más Info compartimos la columna del periodista Carlos Santos Torres en Necesitamos Saber, programa que conduce cada miércoles en el aire de Canal 2 de Perico.
Compromiso
La columna de este último programa del ciclo 2023 tiene por título Compromiso.
Compromiso porque estamos ante el final de un ciclo para comenzar otro. No hay que pasar de una puerta a otra, no hay que cruzar un puente, solamente son horas las que van a transcurrir de un tiempo a otro.
Creo que en ese pasaje de un ciclo al otro, en ese pasaje imaginario que nos va a llevar de un año que se va al que viene, sirva para que hagamos compromisos de lo que vivimos, de lo que nos toca vivir de ahora en más, de lo que pretendemos para este nuevo tiempo y un poco mirándonos nosotros mismos, en lo que hicimos o no hicimos, en lo que nos pasó o no nos pasó y hasta dónde podemos llegar. Volar alto.
Por eso creo que esto del compromiso está relacionado con la paciencia y el esfuerzo. Porque la paciencia y el esfuerzo que hemos tenido y hemos hecho hasta acá han sido suficientes pero estamos ante un nuevo ciclo: a inflar el pecho y decir “vamos adelante”. Y vamos adelante con la paciencia y el esfuerzo.
En este tiempo que ha pasado seguramente hemos recogido muchos méritos que vamos a tener para contar en nuestro haber y méritos que vamos a tener para dejar la huella profunda de decir: “esto debo respetar” o “a esto debo ponerle más impulso”.
Esforzarse por conseguir algo no debe ser un gran cosa sino debe ser una cuestión meritoria, que nos haga sentir bien porque es producto de nuestro propio esfuerzo. Dicen que el motor de la humanidad está detrás de todo y es verdad. Todos formamos parte de este motor que significa el movimiento de la humanidad.
A veces nos vamos muy lejos y hablamos del mundo pero siempre me encargo de bajar y mirar nuestro país, nuestra provincia, nuestra ciudad, nuestro barrio y miremos también nuestra familia. Y algo más, nos miremos a nosotros mismos en el tránsito de este tiempo.
Porque hasta acá pudo haber habido muchos logros o no y eso será parte del análisis que haremos periódicamente de todo lo que nos tocó vivir. Y allí aparecerán los merecimientos, las cosas que no hicimos bien, y seguramente haremos una data de cada una de las situaciones que nos tocó vivir para que no reiteremos o no caigamos en el mismo error.
El tema es compromiso, el deber que tenemos para con nosotros mismos, para con la sociedad, para con nuestra familia. El deber que tenemos como ciudadanos en este mundo terrenal donde es un chasquido la vida de cada uno.
Entonces, debe ser intenso cada día en el vivir, en el hacer que sí está lleno de errores porque todos cometemos errores aunque tratando de no repetirlos. Ahí estará presente la capacidad pura de cada una de nosotros porque muchas veces dependemos de alguien pero debemos ser nosotros mismos los que asumamos los compromisos con buenas intenciones.
Lo que viene en la Nochebuena es tomar un compromiso. Nos saludaremos los unos a los otros, nos diremos cosas lindas, pediremos perdón al oído y por allí habrá promesas pero que sean sinceras para mejorar nuestra calidad de vida. Que ese compromiso que vamos haciendo sea creíble, sea cierto y nos cause muchas satisfacciones por las cuestiones que nos tocó vivir de a poco. Esta posibilidad de mejorar poco a poco la tenemos todos.
En definitiva, ser mejor humano, mejor ser, mejor persona. En definitiva reconocer que tenemos males, que tenemos cosas enquistadas pero que podemos sacarlas.
Leía un libro por allí que decía que los defectos son como el mal aliento pero que se muestra con el accionar. Este mensaje es para eso, para que podamos ir mejorando, cambiando porque estamos en condiciones de hacerlo.
Dios nos dio tanto pero tanto como personas como seres humanos que a veces nosotros nos etiquetamos y decimos “soy así”, “a mí no me cambian” y en definitiva debemos saber que hemos nacido perfectos, hemos sido hechos a imagen y semejanza de Dios. Entonces, tratemos de buscar y recuperar esa perfección. Es cuestión de tiempo, de aprendizajes constantes, de conocimientos conocidos y otros desconocidos o no tenidos en cuenta y otros bien sabidos.
Y esto del espejo. Una vez un ilustre profesor nos decía a la clase: “intenten mirarse al espejo y mírense a los ojos, no se vayan a asustar” y será porque nos da temor a descubrir lo que verdaderamente estamos haciendo y no está bien hecho.
Por otro lado está la invitación a mirarnos imaginariamente y que empecemos a desnudar todo aquello que hacemos adrede. Nos vamos a dar cuanta cuánto nos equivocamos intencionalmente y que estamos a tiempo de cambiar.
Creo que este pequeño ejercicio nos invita a que superemos todo aquello que hemos pasado. Duelos, pérdidas, ausencias que vamos a tener en las mesas, amigos que se fueron y no pudimos despedir.
Busquemos reciclarnos, dejar de lado todo aquello que no sea bueno, o que sea más de lo mismo. Creo que debemos elaborar o reelaborarnos en nuestra vida todos los días de esta vida.
No esperen el nacimiento de Jesús o el 1 de enero. Mañana mismo, en un nuevo día se puede comenzar a practicar esta gimnasia breve, suave, de poder cambiar y cada vez parecernos más a un ser humano que quiere vivir con tranquilidad.
Nuestro país está intentando por todos los medios, con errores y virtudes, con defectos y aciertos, cambiar el rumbo de esta Nación. Hoy estamos lejos de estar primeros pero podemos recuperarnos. Los que nos dejaron este país lo hicieron con mucho esfuerzo, con mucho sacrificio. Nos dejaron muchos ejemplos, muchas enseñanzas pero muchos seres humanos en lugar de esfuerzo, compromiso, paciencia se dejaron llevar por cuestiones más fáciles, más tentadoras que nos llevaron por un camino que no debemos transitar.
Por último, tratemos de transitar nuestro camino interno porque cada uno de nosotros tiene un camino interno. Lo hagamos con el motivo de adentrarnos en él en este nuevo ciclo, en cada nuevo día, en este presente, que como todo regalo abrimos urgente.
Se va diciembre, tan pronto pero se va. Se va diciembre que trajo la frescura de alguna lluvia, trajo humedad, esperanza, deseos de sueños por cumplir y deseos de ser feliz.
¿Lo pensamos?