Son menos que en el 2019 y en el 2022. Pero no hay demasiadas diferencias con relación al año pasado. El personal del Senado de la Nación tiene hoy 4.682 empleados, sumando a quienes tienen cargos permanentes, transitorios y contratados. La información surge de analizar los listados del área de Transparencia de la Cámara Alta, que publica regularmente la composición de su planta de trabajadores, con datos de legajo, nombre y destino. Los datos oficiales incluyen desde los empleados que trabajan para cada uno de los senadores y para los distintos bloques políticos, hasta el personal de las comisiones, las distintas direcciones, secretarías y áreas administrativas.
La cantidad de empleados que tienen los parlamentarios volvió a estar en el centro de la discusión después de que se conociera que la senadora libertaria por Jujuy, Vilma Bedia, acusada de contratar para que trabajen en su despacho de la Cámara Alta a varios familiares.
En ese sentido, cabe remarcar que el propio presidente se encargó de aclarar en la noche del miércoles que era un “tema arreglado” a través de sus redes sociales, en una respuesta a un tweet que mencionaba el caso. Aunque todavía no se había hecho oficial ningún anuncio respecto a este caso.
La evolución a través de los años muestra que en 2019 sumaban 5.565 trabajadores dentro del Senado, antes de que Cristina Kirchner asumiera la presidencia de la Cámara Alta. Tres años más tarde, en 2022, fueron 5.175 y el año pasado 4.994, es decir 312 más que ahora. En 2015, último año de la gestión de Amado Boudou, el número de empleados había alcanzado el récord de 6.081.
Al analizar la variación por tipo de planta, se observa que el año pasado, había 2.769 empleados permanentes, cuando ahora son 2.741, apenas 28 menos. Estos últimos representan el 58% del total actual. Esa condición les asegura a los trabajadores continuar en sus puestos, más allá de las renovaciones legislativas. Como mucho, les puede tocar cambiar el lugar de trabajo dentro del Palacio, ya que es usual que pasen de un despacho a otro del mismo signo político o la misma provincia. Es lo que se conoce en la jerga política como “capas geológicas” que dejan los senadores cuando se van, y negocian dejar a algunos de los que habían nombrado en otro destino en planta transitoria, o con un pase a planta permanente, que les garantiza estabilidad laboral, más allá de las funciones que pasen a cumplir.
Con relación a quienes se encuentran como transitorios, suman 1.727. Son 38 más de los que había el año pasado, cuando eran 1.689. En teoría esta figura está destinada a seguir el ritmo de los ciclos legislativos y renovarse con cada cambio de mandato. Sin embargo, la práctica deja de manifiesto que esto no siempre sucede y hay casos de trabajadores en esta condición desde hace décadas. La justificación para la permanencia de estos empleados más allá del término específico de los legisladores que los nombraron, radica en el conocimiento legislativo que acumularon con el tiempo y ese factor es a menudo destacado por aquellos que apoyan su continuidad, subrayando la importancia de retener dicho capital humano para el mejor funcionamiento del Senado.
La mayor reducción se dió en los contratados, que en 2023 llegaron a sumar 536 y ahora son 214. En todos los casos, son contratos que comenzaron a regir el 1 de enero pasado y finalizan el 31 de diciembre del corriente año.
Los cálculos se desprenden del análisis realizado por la Unidad de Datos de Infobae sobre los listados de personal publicados en la web oficial del Senado. Allí, se detalla el personal de planta, tanto transitoria como permanente, mencionando claramente el área o despacho en el que se desempeñan. Sin embargo, esta información es inexistente para aquellos que son contratados por el ente legislativo. En otras palabras, no se sabe para quién o para qué oficina trabajan.
La necesidad de transparentar la información sobre los contratados surge en un contexto donde la claridad y la accesibilidad de los datos referentes a la gestión y administración pública son cada vez más demandados por la ciudadanía.
En 2022, cuando Infobae publicó una serie de notas sobre la composición de los empleados de la Cámara Alta, en ese momento llamó la atención que la Presidencia, por entonces a cargo de Cristina Fernández de Kirchner, sólo tenía asignados cuatro empleados. Al día de hoy, la dependencia que preside Victoria Villarruel tiene el doble (8); de los cuales uno es planta permanente y 7 transitorios. Pero la nómina de empleados que se descarga en formato abierto no incluye a algunos empleados que se encuentran bajo el ala de la presidencia del Senado. Tal es el caso de Claudia Mónica Rucci, que fue nombrada al frente del Observatorio de Derechos Humanos y el de María de las Mercedes Torres, a cargo de la Dirección General de Ceremonial, Protocolo y Audiencias.
Nicolás Kasansew, quien recientemente fue nombrado Director del área Gesta de Malvinas, aparece con categoría A1 en calidad de transitorio, y un salario base de $1.409.962.
Los senadores con más de 30 empleados
Hay 8 senadores que tienen más de 30 y hasta 44 empleados para asistirlos en su tarea legislativa en el Congreso y, en muchos casos, realizar tarea política en sus provincias. Este número no incluye los contratados, ya que como se explicó, la página oficial del Senado no informa el destino de los 214 empleados que están bajo un contrato de locación de servicios, y que son menos de la mitad de los que se listaron el año pasado.
Gerardo Montenegro, integrante del bloque Frente Nacional y Popular, es el senador con mayor número de empleados: 44 entre asesores en planta transitoria y planta permanente. El mismo número que registraba en 2022, según contabilizó Infobae en ese momento.
El legislador ingresó a la cámara alta en representación de la provincia de Santiago del Estero. Lo hizo por el Frente de Todos en 2013 y obtuvo su reelección en 2019. Mantiene seis contratos categoría A1, la más alta en la escala salarial de la Cámara, con un piso que, según la escala salarial del mes pasado, es de $1.409.962 en bruto, sin contar adicionales como títulos universitarios o antigüedad.
La segunda en la lista es María Inés Pilatti Vergara, también del Frente Nacional y Popular, representante de Chaco, quien tiene 40 empleados, de los cuales ocho tienen la categoría más alta. Del mismo modo que Montenegro, ingresó al Senado en 2013 y transita su segundo mandato. Previamente había sido diputada nacional (2009-2013) y con anterioridad estuvo a cargo del Ministerio de Educación durante la gobernación de Jorge Capitanich en su provincia, entre otros cargos.
La jujeña Carolina Moisés, del Bloque Unidad Ciudadana, suma 38 empleados en su despacho. 14 en planta permanente y 24 en planta transitoria. Asumió su cargo el año pasado por la lista de Unión por la Patria.
Con dos empleados menos, le sigue en la lista el senador Fernando Rejal, del Frente Nacional y Popular: suma 26 en planta permanente y 10 temporarios. Legislador por la provincia de La Rioja, Rejal ingresó al Senado por la lista de Unión por la Patria el año pasado y en dos oportunidades compartió la fórmula con Ricardo Quintela para la gobernación de su provincia.
Del mismo bloque y partido, el chaqueño Antonio Rodas, quien supo ser asesor de Jorge Capitanich, listó 35 empleados: 12 en planta permanente y 23 en la transitoria, con 7 cargos con la mayor categoría. Ocupa su banca desde el año 2019 y tiene mandato hasta el año 2025.
Cuando Infobae analizó el mismo listado de empleados, en aquel momento el despacho más costoso del Senado lo había armado Carlos “Camau” Espínola, ya que por entonces tenía 35 personas trabajando en su despacho, con categorías altas. Integrante del bloque de Unidad Federal Corrientes, llegó al Senado al año después de su ingreso a la Secretaría de Deportes de la Nación, cargo para el que fue designado en 2014 por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En aquella oportunidad, cerca del ex medallista olímpico, explicaron a Infobae que cuando asumieron, en 2015, habían absorbido a 15 empleados con contrato de planta permanente que pertenecían a los salientes senadores Eugenio “Nito” Artaza y Josefina Meabe, ambos correntinos como Espínola, “para darle continuidad laboral y desempeñarse en tareas tanto desde Buenos Aires como desde Corrientes”.
La situación no es muy diferente ahora, ya que lista 32 empleados, cuatro de categoría 1, cinco de categoría 2 y 11 de categoría 3, con salarios de base que van desde los 778 mil pesos al de la categoría máxima que es de $1.409.962
Anteúltimo en la lista aparece el formoseño José Miguel Mayans, el presidente del bloque peronista, con 32 empleados: 9 de planta permanente y 23 transitorios. Lleva más de 20 años como legislador ya que logró su primera banca en el Senado en el 2001 y fue reelecto en 2005, 2011, 2017 y 2023.
Finalmente, con 31 empleados, Daniel Kroneberger, de la Unión Cívica Radical y en representación a La Pampa, tiene 8 empleados en planta permanente y 23 como temporarios.
En el otro extremo, los senadores con menos cantidad de empleados son Juan Manzur del Frente Nacional y Popular (7); Francisco Paoltroni de La Libertad Avanza (7); Alejandra Vigo de Unidad Federal Córdoba (7); Rodolfo Suárez de la UCR (5) y Claudia Ledesma Abdala del Frente Nacional y Popular (4)
Los empleados de los libertarios
Del análisis de los datos publicados surge que los siete senadores de La Libertad Avanza suman en total 98 empleados. Es decir un promedio de 14 por legislador.
El despacho libertario con más empleados es el de la senadora Ivanna Arrascaeta, de San Luis: sumó 22, 16 permanentes y 6 transitorios.
De Jujuy, el senador Ezequiel Atauche puso bajo su ala a un total de 16: cinco permanentes y once temporarios, uno de los cuales con categoría A1, tiene su mismo apellido.
El mismo número tiene Bruno Olivera Lucero, de San Juan, sumando en este caso 16 temporales.
La senadora Vilma Facunda Bedia, de Jujuy, tiene 15: cuatro permanentes y 11 temporarios. En este caso aparecen familiares de la legisladora: hay dos cargos con el apellido de sus hijos (Mamani), que figuran con categorías A1 y A3, con sueldos brutos de $1.409.962 y $1.011.168 respectivamente. Y también otros dos empleados de apellido Mamani, en el despacho de la senadora Arrascaeta, con categorías A1 y A4.
El representante de la provincia de San Luis, Bartolomé Abdala, tiene 14; cinco permanentes y 9 temporarios.
Juan Carlos Pagotto, de La Rioja, sumó a ocho: 1 permanente y 7 temporarios. En este último caso aparece un empleado con su mismo apellido, con la máxima categoría, además de otro con el mismo apellido que el de la senadora Bedia, con categoría A6.
Finalmente, el formoseño Francisco Paoltroni, tiene 7 empleados, todos temporales.
Los empleados de cada bloque
Además de los empleados asignados al despacho de cada senador, hay empleados asignados al bloque. En este caso el total aumentó su dotación en los últimos años. Cuando llegó Cristina Kirchner para presidir el Senado, a fines de 2019, ese número ascendía a 117 empleados y ahora suman 165.
El más populoso es el de la UCR, con 45 empleados. Según explicaron estos empleados trabajan en la Cámara alta desde hace muchos años y hacen el seguimiento y el relevamiento del trabajo en las comisiones para todos los senadores del bloque.
Le siguen, el Frente Nacional y Popular con 35; Unidad Ciudadana (19); Unidad Federal (19); PRO (15); Cambio Federal (12); Frente Renovador. de la Concordia Social (9); Interbloque Innovacion Federal (6); Interbloque Juntos Por El Cambio (4) y La Libertad Avanza con apenas 1 empleado temporario con categoría 4. Realizadas las consultas con la Secretaría Parlamentaria del Senado se informó a Infobae que el hecho no es extraño, ya que la formación del bloque oficialista es muy reciente.
¿Cómo se procesaron los datos?
La Unidad de Datos de Infobae descargó los listados de personal del repositorio Web del Senado. También se accedió a la escala salarial vigente con valores a febrero de este año. Datos de años anteriores fueron recuperados mediante la herramienta Archive. Si desea visualizar y/o descargar el archivo siga este enlace.
Fuente: Infobae