Durante la firma, el Presidente sostuvo que «la defensa de la propiedad es la defensa de un derecho y el camino del crecimiento económico», por lo que prometió: «Desde el Gobierno perseguiremos una agresiva agenda de desregulación económica».
Y reiteró que «el equilibrio fiscal es innegociable». En esa línea, afirmó que los 10 puntos del Pacto de Tucumán «son leyes básicas inalterables de la economía» y «matemática inobjetable«.
Un tema clave es la reducción del gasto público, que repercutirá en la economía: «Cuando obedecimos estos principios como Nación nos fue tan bien en tan poco tiempo que fuimos envidia del mundo entero». Y advirtió: «Un Estado chico con funciones delimitadas vale más que un Estado grande que dilapida los recursos y bloquea la prosperidad. Desde el Estado nacional demostramos nuestro compromiso haciendo la reducción del gasto público más grande de la historia nacional, los aquí firmantes se hicieron responsables de hacer lo mismo en sus distritos».
El Pacto de Mayo: ¿la salida que encontró Javier Milei a la crisis?
Con una fuerte caída de la actividad económica y una pobreza del 50%, la pregunta es en qué puede contribuir este acuerdo para encontrar una salida a la crisis. Nueve de los diez puntos aluden a la problemática económica.
A su vez, propone discutir una reforma laboral moderna para promover el trabajo formal, y una previsional. Impulsa, además, la apertura al comercio internacional y define el compromiso de las provincias por avanzar en la explotación de los recursos naturales de la Argentina.
Como parte del toma y daca para llegar a suscribir el Pacto, se eliminó el punto que hacía referencia a alcanzar una reforma política estructural que modifique el sistema actual y vuelva a alinear los intereses de los representantes y los representados, mientras que se incluyó un nuevo postulado, el de buscar una «educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar».
El punto sobre la reforma previsional también sufrió cambios: la versión original postulaba una reforma que «le dé sustentabilidad al sistema, respete a quienes aportaron y permita, a quienes prefieran, suscribirse a un sistema privado de jubilación». En la nueva redacción, se eliminó el final, pidiendo por «una reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron».
Respaldo empresarial al Pacto de Mayo
El Grupo de los 6 -integrado por la Asociación de Bancos, la Bolsa de Comercio, la Cámara de Comercio y Servicios, la Cámara de la Construcción, la Sociedad Rural y la Unión Industrial-, apoyó la existencia de «acuerdos básicos que permitan el desarrollo de nuestro país y el bienestar de su pueblo».
En ese sentido, abogó por políticas económicas y sociales que permitan «potenciar la producción y el trabajo con una integración inteligente al mundo». «Las políticas de Estado deben estar firmadas y claras, como lo expresa el Pacto de Mayo, y deben ser respetadas para generar un marco de confianza en nuestro país», señalaron los empresarios.
La intención es insistir con el sistema de elección «uninominal» que contempla la división territorial de cada provincia en la cantidad de bancas a elegir para la Cámara de Diputados, de modo tal que en cada circunscripción los ciudadanos deban optar por un solo representante. Este sistema impediría que los partidos minoritarios obtuviesen bancas, ya que obtendría una banca el que más votos obtuviera en cada circunscripción.
Milei califica al pacto como «un nuevo contrato social que establecerá los principios del nuevo orden económico argentino». Pero la ausencia de fuerzas políticas como el kirchnerismo, con una representación que oscila entre el 20 y el 30 por ciento del electorado, desluce la convocatoria.
Aun así, el Presidente ordenó seguir adelante con este acuerdo que se firmará un mes y medio después de lo previsto, pero también en una fecha significativa como lo es el Día de la Independencia.
El desafío será como lograr que el Consejo de Mayo que se formará, con representación legislativa, empresarial y gremial, pueda avanzar con acuerdos de largo alcance que involucren, por ejemplo, a los grandes sindicatos.
Fue algo que sí incluyeron los Pactos de la Moncloa en España, que permitieron dar un fuerte envió a la recién recuperada democracia y avanzar con acuerdos de precios y salarios claves ante un escenario de inestabilidad económica.
Milei aspira a transitar un camino similar, pero que incluya sobre todo su visión libertaria de la economía, con una fuerte apertura al mundo y a la inversión extranjera. Analistas consideran que será difícil conciliar esa posición con grandes gremios y corporaciones empresariales que han hecho del proteccionismo su principal respaldo. Estas diferencias preanuncian nuevos ruidos políticos y económicos.
Fuente: iprofesional