Yañez publicó un posteo en su cuenta de la red social Instagram. “Tengo miedo”, decía el mensaje con letras blancas y fondo negro. Fue a la 1:30 de la madruga de España. El posteo no tenía ninguna aclaración. A los pocos minutos Sofía Pacchi, amiga de Yañez, ex empleada del gobierno de Alberto Fernández, publicó un mensaje que pareció una respuesta al de la ex primera dama: “Yo más”.
Pacchi está citada a declarar como testigo. Fue porque Yañez en su declaración dijo que en el celular de Fernández encontró un mensaje del ex presidente en el que intentó seducir a su amiga. En redes sociales Pacchi dijo que nunca tuvo una relación sentimental con el ex presidente.
Con el peritaje caído, el fiscal González deberá decidir cómo continúa la causa judicial. Uno de los puntos son las declaraciones de los testigos pedidos por la defensa de Fernández. Para eso el fiscal le envió un oficio a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, para saber si los empleados de la Quinta de Olivos tienen acuerdos de confidencialidad. El requerimiento surge tras la controversia que se generó en el expediente por la declaración de la primera testigo de la defensa, una ama de llaves de Olivos, que reveló haber firmado dicho acuerdo.
Fue después de la declaración de Cintia Tonietti, la primera testigo de la defensa del ex mandatario. Tonietti afirmó que nunca vio violencia por parte del ex presidente ni el ojo derecho morado de Yáñez —como sí señalaron otros testigos— y que presenció “discusiones normales propias de una pareja”.
La testigo aseguró que como empleada de Olivos firmó un convenio de confidencialidad del que el ex presidente, a través de su abogada Silvina Carreira, la relevó. El fiscal le consultó si lo mismo había ocurrido con Yáñez, y ella respondió que no, porque desconocía de temas legales y consultó a la jefa de Personal de la Quinta de Olivos, Natalia Quintana, si podía declarar. Primero lo hizo ante un escribano y luego ante la Justicia.
Fuente: Infobae