Los intendentes de importantes ciudades del país volverán esta semana al Congreso de la Nación para insistir en el tratamiento de un proyecto que presentaron en junio sobre la creación del Fondo Federal de Compensaciones para los Sistemas de Transporte Públicos de Pasajeros Urbanos y Suburbanos, similar al que la Nación anuló. Asfixiados por la política de subsidios cero para el transporte público que aplica el Gobierno desde enero de este año, los jefes comunales adolecen de recursos propios para mantener en un valor razonable el boleto mínimo, mientras los empresarios señalan que no pueden mejorar los servicios por la insuficiencia de fondos.
Aumentos de tarifas
El fin de semana se incrementó a $825 el valor del boleto mínimo en Jujuy y en los próximos días ingresará al Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán un pedido de la Asociación de Empresarios de Transporte Automotor de Tucumán (AETAT), para que suba el actual precio del pasaje más barato, hoy de $690. De manera extraoficial se indicó que se solicitaría que ascienda a $900, como mínimo.
Se indicó, sin embargo, que un frente de conflicto en puerta en varios distritos, como en Santa Fe, Tucumán, Salta y Jujuy, entre otros, es el pedido del gremio de choferes (UTA) para que en las provincias se pague el mismo acuerdo salarial que en AMBA -que recibe subsidio nacional- que implica un haber inicial superior al millón de pesos. «Es imposible hacer frente a eso, deberían regionalizarse las paritarias», sostuvo un empresario tucumano a Ámbito, lo que no cayó para nada bien en el sindicalismo. La UTA Tucumán y AETAT se verán este jueves en la Secretaría de Trabajo provincial para acordar la cuestión salarial. De allí se sabrá si el gremio activa medidas de fuerza.
Fuente: Ámbito