11 de septiembre de 2024 2:49 am
SAN SALVADOR DE JUJUY CLIMA

CIRCULAR INFO

El Gobierno aumentó la AUH pero no alcanza: las cifras récord de pobreza infantil

UNICEF informó que el 71% de las niñas, niños y adolescentes de Argentina, equivalente a 8,6 millones de menores de edad, es pobre y que 4,2 millones (34%) crecen en condiciones de pobreza extrema. Esto arroja que en los primeros 6 meses del año más de 1,5 millones de niños y adolescentes se convirtieron en pobres y casi 1,9 millones en indigentes.

Además, según datos de UNICEF y el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, más de 1 millón de niños y niñas se saltean una comida todos los días por falta de dinero, y que 3,3 millones de hogares, donde viven más de 7 millones de niños y niñas, dejaron de comprar leche y otros lácteos, y carne.

También según la UCA, en 2023, el 62,9% de los niños y adolescentes estuvieron en situación de pobreza mientras que el 16,2% fue indigente. Este es el mayor registro desde 2010.

 

Este miércoles el Indec publicó que en julio una familia de dos adultos y dos niños necesitó de $900.648 para no ser pobre, y de $405.697 para no ser indigente. Si bien la variación mensual de estas canastas se ubicó por abajo de la inflación, se aceleraron respecto del aumento que habían tenido en junio.

En su conjunto, los programas y actividades que benefician a niños, niñas y adolescentes entre protección social, salud, educación, entre otras, suman 40 programas del Poder Legislativo y Ejecutivo, distribuidos en más de 10 ministerios. En total, los recursos asignados a estos programas alcanzaron en 2024 su menor asignación registrada desde 2021 y su reducción respecto de 2023 es de un 18%.

En junio, los recursos ejecutados son un 26,3% menores a los del mismo mes de 2023.

En lo que respecta a las áreas a cargo de políticas de niñez, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia tiene previstos los fondos más bajos del período que abarca 2016 a 2024, con fondos un 32% menores a los de 2023. La ejecución en junio fueron un 38,4% menores a los del mismo mes del año pasado.

En materia de salud, el panorama empeora: el programa de Abordaje del Curso de Vida que incluye, entre otros, actividades del programa 1.000 días, tuvo un recorte del 50% interanual en su presupuesto y en los primeros 6 meses de 2024 se usó sólo el 13% de los recursos disponibles.

Desde ACIJ sin embargo anticiparon que para el segundo semestre del año, el Estado anticipó que aumentará los recursos destinados a la AUH.

Los niños también son más pobres en otras dimensiones

Existen también otros aspectos sobre los que medir la pobreza, conocida como multidimensional, y que abarca dimensiones como alimentación, saneamiento, vivienda, salud, información y estimulación/educación.

Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, el 56,3% de los niños fue pobre en 2023 ya que tuvo al menos una carencia de estas dimensiones. El 16,1% sufre niveles severos de pobreza multidimensional, similar porcentaje al registrado en la indigencia monetaria infantil (16,2%).

Al profundizar en las categorías que componen la pobreza multidimensional, se observa que el 32,2% de los niños, niñas y adolescentes de Argentina de zonas urbanas sufren inseguridad alimentaria. Esto quiere decir que no acceden a alimentos nutritivos y variados por limitaciones económicas. La inseguridad alimentaria se mantenía en torno al 20% pero se disparó en 2018 y alcanzó su pico del 37,2% en 2020.

Los que sufren inseguridad alimentaria severa fueron el 13,9% en 2023. Esto quiere decir que experimentaron hambre por problemas económicos. En el mismo año, los programas de alimentación alcanzaron a cubrir al 60,5% de la población infantil.

El 55,8% de los niños no tiene obra social, mutual ni prepaga, por lo que dependen del sistema de salud estatal. El 90% de este universo pertenecen al estrato social más bajo, el 65,1% se encuentra en el conurbano bonaerense y el 65,4% vive en hogares monoparentales. Además, el 17,3% no realizó consultas periódicas, aunque el porcentaje se redujo en comparación con años anteriores.

El 39,5% no tiene acceso a agua corriente, cloacas o inodoro con descarga, mientras que el 49,4% vive cerca de fábricas contaminantes, basurales, quemas o plagas.

Fuente: Cronista