La ola polar, si bien estaba pronosticada, fue mucho peor a lo esperado. Gran parte de los productores de las provincias del sur compraron forraje para alimentar a los animales, pero lo que está ocurriendo actualmente es que gran parte de los lanares (ovinos) están desperdigados en grandes extensiones de tierra de difícil acceso. Según cuenta Jamieson, por eso es clave la ayuda del ejército. “Nos hemos movido rápido para asistir primero la cuestión humana y afortunadamente no se lamentan víctimas y en paralelo estamos ingresando junto con el Ejército a los campos, la provincia compró más de 2 millones de kilos de alimentos y está repartiendo a razón de 10 toneladas por productor”, explicó.En este marco, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, fue categórico y pidió mayor asistencia por parte del gobierno nacional: “Observo con preocupación y hago el reclamo también: creo que a nivel nacional no se toma dimensión de lo que realmente ocurre en la provincia. La pérdida en la ganadería va a generar un fuerte impacto económico en un sector que también genera mucho empleo, así que tenemos que tomar cartas en el asunto. Nuestros productores no la están pasando bien, y el Gobierno tiene que estar presente; estamos generando distintos tipos de programas de ayuda en alimento balanceado para los productores, pero también asistiendo a los pobladores rurales, asistiendo a los vecinos de las distintas localidades afectadas; estamos distribuyendo alimentos, leña, en muchas de las localidades que realmente lo necesitan; se está haciendo lo que se puede hacer en esta difícil situación”, detalló.
Trigo en la mira
En la zona núcleo la siembra de trigo está muy avanzando, cubre alrededor del 90% del área proyectada, pero lo cierto que a partir de las heladas se han detenido las labores en el campo. Los productores esperan nuevas precipitaciones para sembrar lo que resta y la ventana de tiempo es cada vez más acotada.
La buena noticia es que la próxima semana comenzaría a retirarse la ola polar en la zona central de la Argentina, lo que permitiría el normal desarrollo del cultivo de invierno y la menor incidencia de heladas colaboraría también con la horticultura, otra actividad que sufre los embates del frío.
“El invierno recién comienza y tenemos mucho por delante, la emergencia agropecuaria ya está declarada en la provincia, pero hasta que lleguen los fondos a los afectados pasa un tiempo más que considerable. Hoy todas las energías deben estar puestas en ayudar a los productores y a los animales”, sentenció Enrique Jamieson.
Fuente: Ámbito