En paralelo con el inicio del último trimestre, las autoridades confirmaron que las zonas que se verán mayormente afectadas por las temperaturas superiores a lo normal corresponderán a Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. A pesar de que parte del norte de Buenos Aires y el este de San Luis también podría verse afectado, la mitad del territorio también sufrirá calores que podrían ser superiores al promedio.
Según detallaron en el informe trimestral confeccionado por los meteorólogos del SMN, el listado de provincias que sufrirán los altos niveles de temperatura también incluyeron a Jujuy, Salta, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Misiones, Corrientes, Buenos Aires, La Pampa, el este de Río Negro, Chubut y noreste de Santa Cruz. El resto de la Patagonia y Neuquén serán las únicas zonas que mantendrán sus valores normales.
En el caso de las regiones que serían damnificadas por la baja probabilidad de lluvias, el reporte destacó que gran parte de Buenos Aires, Córdoba, sur de Santa Fe y Entre Ríos registrarían una caída de agua inferior a lo esperado. Además de estas regiones, los territorios de Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones, este de Salta, este de Jujuy, Santiago del Estero, este de San Luis, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego tampoco tendrían pocas precipitaciones.
A pesar de que la sequía se ha extendido en el tiempo, los expertos del clima explicaron que las condiciones climáticas estarán afectadas por el desarrollo del fenómeno conocido como “El Niño Oscilación del Sur (ENOS)”, el cual provocaría cambios en la temperatura del agua del mar y en el océano Pacífico. Sin embargo, remarcaron que los valores se mantendrían neutrales.
“Durante septiembre en promedio, las anomalías de la temperatura del agua del mar en el océano Pacífico ecuatorial, se mantuvieron levemente inferiores a sus valores normales entre 100°O y 90°O”, indicaron al señalar que existiría un 81% de probabilidad de que se despliegue el fenómeno de La Niña. Asimismo, el cambio de fenómeno podría ocurrir entre la primavera y el verano próximo.
Por otro lado, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) alertó en el reporte mensual de alerta temprana de incendios por el alto nivel de peligrosidad se mantengan elevadas en el último trimestre del año. Incluso, recordaron que la región centro y noroeste del país atraviesa su temporada alta de incendios.
En este sentido, las autoridades advirtieron sobre el aumento de siniestros en los próximos meses producto de la gran cantidad de combustibles finos, medios y gruesos disponibles para ser prendidos fuego. Al mismo tiempo que acordaron con el SMN que se registrarán temperaturas más altas y menores lluvias, indicaron que la zona cordillerana del oeste y noroeste se producirán vientos zonda que aumentarían los niveles de riesgo.
A pesar de que el noreste, el Delta y el noroeste de la Patagonia disminuiría el riesgo de incendios, manifestaron la necesidad de monitorear las áreas ante la falta de lluvias registradas en los últimos meses. “Es probable que esta condición se extienda durante el trimestre en curso, sumado a temperaturas que estarían por encima de lo normal”, señalaron al apuntar que la región oeste-noroeste de Chubut podría ser una de las más vulnerables a la propagación de incendios.
Fuente: Infobae