Por resolución 385/2024, el secretario de Trabajo Julio Cordero, determinó la incorporación al registro oficiales de asociaciones gremiales al Sindicato de Conductores de Camiones de la provincia de Jujuy, otorgándole la potestad para agrupar a los trabajadores que cumplan funciones bajo relación de dependencia en empresas dedicadas al transporte de cargas generales. Tendrá zona de actuación en toda la provincia, según publicó el sitio Mundo Gremial. Fuentes cercanas a los Moyano confirmaron a LA NACION que apelarán la medida y buscarán que el sindicato ya existente, a cargo del moyanista Jorge Rodríguez, se mantenga como el principal de la actividad.
El Sindicato de Camioneros de Santa Fe es conducido por Sergio Aladio, un dirigente opositor al moyanismo que fue hace dos años víctima de una escucha en la que un sicario pidió dinero a sus rivales para “cagarlo a tiros”. A partir de ahora, el gremio de Aladio podrá representar con independencia a los choferes de la provincia. Cuenta con unos 24.000 afiliados.
Los coletazos de la crisis en la obra social comienzan a tener impacto en la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros, que reúne a 24 gremios de la actividad de todo el país. Surgen por primera vez en décadas focos insurgentes que ponen a prueba su liderazgo. El fallo de la Corte Suprema que avaló la desafiliación del gremio de Santa Fe, que lidera el opositor Sergio Aladio, marcó un fuerte precedente. También la escisión en Córdoba de los recolectores de residuos, que crearon su propio gremio de la mano de Mauricio Saillen. En Jujuy y Tucumán emergieron dos sindicatos de camioneros alternativos con simple inscripción como un desafío y sucedió algo similar en Chaco, donde ya habría tres agrupaciones. Moyano conserva todavía intacto el poder y la verticalidad, pero se abre un inmenso interrogante sobre lo que pasaría cuando ya no esté más.
Fuente: La Nación