Francisco Cañizares fue elegido como el MVP del Campeonato Argentino que jugó con la Selección de Bahía en Tandil. «Cuando escuché mi nombre no supe qué hacer», contó.
Guiado por la profesora Laura, Fran dio sus primeros pasos con el palo y la bocha.
El tiempo pasó y la vida lo trajo junto a su familia a Punta Alta y luego a La Base Naval.
Ahí, los chicos de Puerto Belgrano y la entrenadora Lucía López Izarra se transformaron en parte de su «nueva» familia.
También le llegó la chance de jugar un Campeonato Argentino para el Sub 14 de la Asociación Bahiense siendo el capitán y, con eso, la frutilla del postre: ser elegido el mejor de la competencia que el pasado fin de semana reunió a todos los combinados del país en Tandil.
«Cuando dijeron mi nombre no sabía cómo reaccionar, no hice ninguna cara ni nada. Me levanté y fui a buscar el premio, no pude hacer nada más porque estaba sorprendido, no me lo esperaba», reconoció Fran charlando con La Nueva.
«Sabiendo que había chicos con más años de hockey que yo -agregó-, pensé que se lo iba a quedar alguno de ellos. Al ver sus partidos pensé, ellos son mejores, tienen mejor físico, mejor juego… Pero bueno… Cuando dijeron mi nombre, los chicos se pusieron felices también y me hicieron sentir grande», agradeció Fran, quien pese a su corta edad (14) también juega en la Primera de Puerto Belgrano.
«Creo que con los días fui cayendo de que pude demostrar mi juego, de todo lo que aprendí en mi club, como persona y como jugador. Me encantó representar a Bahía, a Punta Alta y a mi club», señaló.
Con la 10 en la espalda, el capitán naranja anotó todos los tantos del equipo (6) para redondear una gran experiencia grupal, que terminó con Bahía en la décima posición.
«Cuando nos enteramos que había ganado el premio nos abrazamos con el cuerpo técnico y empezamos a saltar jaja. Nos enorgulleció porque realmente se lo merecía, se cargó el equipo al hombro y mostró un juego admirable para un nene de 14 años», contó el entrenador del Seleccionado Thiago Bonifazi.
«A Fran lo vi mejor que nunca -continuó el DT-, muy cómodo, muy suelto y con muchas ganas de jugar. Indirectamente tenía una responsabilidad por ser uno de los más grandes del equipo y con experiencia, ya que juega en Primera. Desde el cuerpo técnico dejamos que pueda demostrar su juego y logró -sin dudas- motivar a sus compañeros. Los chicos lo eligieron de capitán no sólo por lo antes mencionado sino por su personalidad: es un pibe humilde, lleno de buena energía, siempre predispuesto y positivo».
«Nosotros sabíamos que él estaba a la altura (y más) de un Sub 14 a nivel país, pero no teníamos esa oportunidad de que se pueda medir. Ahora tuvo esa chance y lo demostró. Es una felicidad tremenda por él y por su familia. Estamos muy agradecidos por todo lo que nos bancan y muy feliz por él», contó Lucía López Izarra, entrenadora de la Primera de Puerto.
Los ecos de su logro no quedaron sólo ahí, en La Mendieta también se mostraron orgullosos.
«Mi tía se encargó de transmitir todo, la Municipalidad subió fotos y videos. Es muy lindo poder representarlos a ellos», agradeció Fran.
Pero eso no fue todo.
«Recibí mensajes de mucha gente del club, de familiares de Jujuy, me hicieron poner sentimental. Quiero aprovechar para mandarle saludos a mis tías (Hilda, Dina y Eli), mis tíos (Martín y Ramón), mis primas (Luján Morel, Gisela y Carito) y a mis primitos también», enumeró Fran.
A la distancia, Julio y Mónica se emocionaron con el reconocimiento para su hijo.
«Mi mamá me dijo que fue la primera vez que vio a mi papá soltar lágrimas…», contó.
Siempre con el hockey
Fran llegó junto a sus papás a Punta Alta cuando tenía 8 años y tuvo un primer paso por Sporting.
«Estuve un año ahí, me gustó, es un buen club y tiene buena gente», recordó.
«Mi papá trabajaba en las canchas y yo venía a tirar un rato porque sabía que había canchas de hockey. Hasta que un día me crucé con la Colo y le preguntó a mi papá si quería probar en Puerto, porque siempre me veía ahí jugando. Y la verdad que me gustó», recordó.
«Un día armaron el equipo de Caballeros y estaba ahí, era el más chiquito del mundo. Yo tenía 10 años y estaba jugando con chicos más grandes, algunos todavía siguen jugando. Saber que los conocí hace ya unos años es increíble».
La Colo, pilar fundamental de la disciplina en el club, cuenta la otra parte de la historia.
«Lo invité a entrenar con los chicos, todavía teníamos cancha de pasto, no estaba el sintético, y fue. Era re chiquito, pero yo le daba cosas y él iba y venía, lo daba todo», recordó su entrenadora.
Su dedicación y talento hicieron que pese a su corta edad pudiera tener su lugar en Primera, ya que no hay competencia de menores en Caballeros.
«El año pasado lo veía siempre ahí y hablé con los padres para ver si me daban el OK para que juegue en Primera. Ellos hicieron una nota, la Asociación lo avaló y empezó a jugar», agregó Lucía, quien junto a Rocío Carbonell fueron las primeras profes de Fran en Puerto.
Fran también recuerda muy bien aquel día.
«Cuando me dijo que ya había mandado todo para que pudiera jugar, me pareció raro y al mismo tiempo me causó mucha felicidad», admitió.
Fiel a su estilo y apoyado en su talento, se fue ganando su lugar.
«La Colo y los chicos son personas increíbles, siempre me apoyaron hasta que pude tener la confianza en mí mismo para jugar como sé jugar», agradeció el pibe.
Pero eso no fue todo, ya que apenas un tiempito después Fran fue actor principal de uno de los cimbronazos más importantes de los últimos tiempos en el hockey de Caballeros de la ciudad.
Por primera vez en muchísimos años, Universitario no jugó la final ante El Nacional ya que Puerto lo eliminó en semifinales por penales (3-0). ¿El autor del último shoot out? El niño maravilla, claro.
«Esa semifinal fue inesperada, porque nunca habíamos conseguido algo así. En los penales me dieron mucha confianza, estaba medio asustado pero pude convertirlo. Los chicos se pusieron muy felices y mi papá y toda la gente también», recordó Fran.
«La Colo me tiene mucha confianza y pensaba que lo podía lograr -agregó-. Ella siempre me apoyó con los chicos y me hizo sentir muy cómodo en el club.Todo Puerto es como mi familia, son todas personas que me apoyaron mucho», remarcó.
Nada es casualidad
«Nosotros en el club alentamos a que los jugadores vayan solos y practiquen en la cancha, y Fran fue siempre. Siempre pasabas por el club y él estaba, en verano, invierno, no importaba. Yo le prepongo practicar algo y él lo hace, siempre está metiéndole», contó Lucía.
Para él, esa rutina siempre fue algo -en cierto modo- habitual.
«Los fines de semana o los días de partido, vivía en la cancha. Estaba desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde», señaló Fran.
Una constancia que suma para su don nato.
«Tiene mucho mucho talento, tiene mucha muñeca. Es bueno técnicamente. Ojalá que siga todo este éxito y que le vaya muy bien», pidió la Colo.
A esos bueno augurios también se sumó Thiago.
«Tiene un potencial increíble y que haya tenido la posibilidad de jugar el Argentino, mostrar su habilidad y talento, le va a ayudar mucho para su futuro, que no tengo dudas, es enorme», se ilusionó el DT de los Caballeritos.
Mientras tanto, Fran disfruta de su amado deporte y sueña…
«Tengo como objetivo seguir creciendo en el hockey. Obvio que sueño con estar en alguna Selección, ya el año que viene la edad no será un problema para estar en algún proceso», cerró Fran, el pibe que nació en Jujuy y desde Puerto se transformó en el mejor Sub 14 de Argentina.
Fuente: La Nueva