Según la NASA, el asteroide llamado Apophis pasará cerca de la Tierra el 13 de abril de 2029, a una distancia de 32.000 kilómetros. Aunque se aclaró que este evento no representa un peligro inminente, la comunidad científica global está tomando medidas precautorias. Los científicos y astrónomos están desarrollando técnicas para desviar o mitigar el impacto de este cuerpo rocoso de considerable tamaño.
Antes del evento programado para el año 2029, la nave espacial RAMSES interceptará al asteroide en 2028 y lo acompañará a lo largo de su trayecto para estudiar cómo se deforma bajo la influencia gravitatoria de nuestro planeta.
“Queda mucho por descubrir sobre los asteroides. Hasta ahora, hemos tenido que viajar profundamente dentro del sistema solar para estudiarlos y realizar experimentos para interactuar con sus superficies”, destacó Patrick Michel, director de investigación en el Observatorio de la Costa Azul de Niza, en declaraciones a la Agencia Espacial Europea, que está monitoreando los acontecimientos y evaluando posibles escenarios.
Para cumplir con su función específica, RAMSES desempeñará un papel crucial en el seguimiento del asteroide antes de su cercanía a la Tierra, según Richard Moissl, director de la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea. Moissl declaró: “Esta misión demostrará que la humanidad puede lanzar una expedición de reconocimiento para encontrarse con un asteroide en pocos años. Este tipo de misión es fundamental en la respuesta de la humanidad ante un asteroide potencialmente peligroso“.
Descubierto en 2004 y nombrado en honor al dios egipcio asociado con el caos y la oscuridad, Apophis podría causar conmoción en el espacio. Aunque los expertos aseguran que no representa una amenaza para la Tierra en los próximos cien años, la presencia de una nave espacial que monitoreará sus movimientos sugiere que su paso podría desencadenar terremotos u otros eventos que podrían afectar la vida humana.
Fuente: economiasustentable.com
