La disputa interna del Movimiento Al Socialismo (MAS) se agudiza a medida que se acercan las elecciones nacionales de 2025 y los plazos para elegir a la nueva directiva del partido, actualmente presidido por Evo Morales.
En el encuentro del partido, el expresidente también anunció una marcha desde la localidad de Caracollo (Oruro) a la sede de Gobierno, que está prevista para iniciar el 17 de septiembre. “Tenemos razones para defender al MAS-IPSP, será en la calle, será en el camino, será en la concentración, será en la huelga de hambre. Se acabó la paciencia, quiero que sepan tanto el TSE, como también el gobierno nacional, y aquí hablamos a defender hasta las últimas consecuencias porque hemos aguantado bastante”, afirmó.
Por otro lado, la organización campesina del altiplano “Ponchos Rojos” están decididos a realizar un bloqueo de caminos contra el Gobierno de Luis Arce. El sábado tendrán un ampliado de las 20 provincias de La Paz y ahí definirán las estrategias de la medida.
En riesgo la personería jurídica del MAS
Según el calendario del Tribunal Supremo Electoral (TSE), las organizaciones políticas tienen hasta mañana para renovar sus directivas pero el partido oficialista está lejos de alcanzar consensos.
El procedimiento regular es la realización de un congreso que cuente con la supervisión del TSE para que la nueva directiva tenga validez legal. Sin embargo, el organismo electoral ha rechazado supervisar los encuentros convocados tanto por el ala “arcista” como el “evista” debido a observaciones técnicas de incumplimiento del estatuto del partido.
El MAS ya fue amonestado en mayo por no renovar su directiva, si recibe dos amonestaciones más puede perder la personería jurídica. Una fracción del MAS respalda la continuidad de Evo Morales y el otro al dirigente campesino Grover García, de línea arcistsa, que fue proclamado presidente del partido por los seguidores de Luis Arce, en un acto que tampoco tuvo legalidad por la ausencia del organismo electoral.
Fuente: Infobae