De cara al balotaje del domingo 19 de noviembre, profesionales de la salud se refieren al impacto que tiene el entorno político en la población.
En los últimos meses, tanto en agosto como en septiembre, hubo actos de vandalismo, robos en tiendas de ropa y hasta en supermercados. En tanto, el dolar subió cada vez más, lo cual impactó en el bolsillo de muchos argentinos. Estas situaciones, se suman a la ansiedad por el desenlace de la votación e incluso generan más preocupación por parte de la gente joven y adulta.
En este contexto, es fundamental saber cómo afrontar los desafíos emocionales que surgen en medio de tanta incertidumbre.
Según precisa la psicóloga de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ana Tabachnik, «para la mayoría de la población, las elecciones políticas suelen generar dudas e inseguridades. Hay un estado de decepción, de poca credibilidad en las propuestas de los gobiernos y en consecuencia, inestabilidad emocional”.
De acuerdo con la consultora estratégica Voices! y WIN International, Argentina es el país de América Latina que registra el peor estado anímico entre los ciudadanos durante los períodos electorales. Asimismo, un dato no menor: los resultados indicaron que el 50% de los argentinos evaluó su nivel de estrés de manera negativa.
Impacto en las distintas generaciones
“Las decisiones políticas afectan a todos, para bien o para mal. Solo que a algunos los agarra en un momento más favorable que a otros, pero hay numerosos casos de depresión e incluso enfermedades relacionadas con estos temas”, agrega la psicóloga.
Cómo afrontar los desafíos emocionales
“Es un momento para razonar y evitar caer en un sentimiento que nos lleve a la frustración, el enojo, la irritación y la violencia”, sostiene Tabachnik. De la misma manera, enfatiza la importancia de tomar una actitud de “pensar, criticar, preguntar e investigar con la mayor claridad posible”.
Según su criterio, es posible recuperar la confianza y creer en una alternativa esperanzadora para salir adelante. Aunque puede ser complejo, ya que hubo desilusiones en el pasado y promesas incumplidas por parte de los gobiernos, “es crucial no perder la fe y empezar a pensar que más allá de los políticos, uno mismo tiene que generar los cambios día a día”, concluyó.
Fuente: parati.com.ar
