Desde hace tres años, el INTA abastece a laboratorios con esta avena especial, que se utiliza en productos cosméticos. Además, se estableció un acuerdo entre el INTA, el MDA y el sector empresario para avanzar en un programa de agricultura regenerativa, que busca recuperar los procesos naturales del suelo y armonizar la producción agrícola con el medio ambiente.
El trabajo destaca la importancia de la colaboración entre el sector público y privado para el éxito de este proyecto.
Natalia Carrasco, directora de la Chacra Experimental Integrada Barrow, subraya que cada grano de avena utilizado para producir cosméticos, pasa por un riguroso proceso de selección para garantizar que sea apto para celíacos. “Tras más de 15 años de trabajo, nuestro equipo logró desarrollar una avena con genética especial, garantizando su total aptitud para personas celíacas”, afirma Carrasco.
Agricultura regenerativa
La producción de esta avena se realiza bajo principios de agricultura regenerativa, una técnica que no solo busca conservar el suelo, sino también revitalizarlo. “Nuestro compromiso es asegurar la calidad y seguridad de la avena en cada etapa del proceso productivo”, añade Carrasco.
Los consumidores buscan cada vez más transparencia en las marcas que eligen. Esto incluye el uso de materiales reciclables y procesos productivos que promuevan prácticas sostenibles, como un menor consumo de agua y energía. Más del 70% de las personas que consideran tener piel sensible prefiere productos con ingredientes naturales y de calidad comprobada.
La agricultura regenerativa es un tema que interesa tanto a al empresa que produce cremas para pieles sensibles como al INTA. El programa que desarrollaron no solo busca mejorar la producción agrícola, sino también educar a futuros profesionales y consumidores sobre la importancia de la regeneración de suelos y la producción sostenible.
Una avena con un plus
La variedad de avena desarrollada, llamada Bonaerense INTA Yapa (Avena sativa L.), es libre de gluten y destaca por su alta calidad. Tiene un excelente rendimiento en la producción de grano y es muy valorada por la industria para la elaboración de avena arrollada, debido a su peso constante y superior a 50 kg/hl, y su alto contenido de pepita (grano sin cáscara).
Además, esta avena tiene buena resistencia a enfermedades de las hojas como la roya de hoja, aunque es moderadamente susceptible a la roya del tallo. Bonaerense INTA Yapa combina una excelente calidad industrial con la capacidad de producir productos alimenticios y cosméticos únicos, gracias a su naturaleza libre de gluten.
Fuente: TN